La segunda parte de la colonia de verano está ahora en pleno apogeo. Hace unos días llegaron jóvenes de Jerez para dirigir a los niños. La mayoría de ellos participan en la Cáritas local, y ya estaban bien preparados, pues habían terminado recientemente otra colonia urbana de verano, en la propia ciudad de Jerez.
Llegaron aquí el 15 de julio e inmediatamente se lanzaron a la tarea de dirigir a estos 50 niños melillenses. El grupo anterior ya había hecho un gran trabajo, así que fue un cambio muy sencillo y fácil. Ya desde el segundo día se notaba que el grupo estaba muy unido. Tras el tema basado en la película ‘Encanto’, la propuesta temática se desarrolló en torno a la historia del pequeño Arlo y su viaje a la prehistoria.
Pero algunos se preguntarán: entre un día de playa, juegos en el gran patio, un chapuzón en la piscina… ¿qué más ofrece la ciudad de Melilla?
He aquí, pues, unas rápidas pinceladas para recordar las visitas realizadas.
Empezamos por la fortaleza, con el famoso Faro de Melilla y las cuevas del Conventico, que bajan hasta la playa salvaje y rocosa.
Luego nos adentramos en las gradas de la Plaza de Toros, la única activa de toda África (¡también tenemos nuestros récords Guinness!).
Curioseamos por los museos del casco antiguo, el etnográfico (que ilustra las culturas presentes en esta zona, en particular la judía y la tamazight, sin olvidar a los gitanos). En la última semana, con la ayuda de la protección civil, presenciamos técnicas de salvamento en la playa (siempre útiles) y en los últimos días también visitamos la granja escolar, un cruce entre zoo, jardín botánico y huertos urbanos cultivados por los ciudadanos.
En resumen, ¡no faltan cosas que ver!