Este segundo turno, como Centro Fratelli, lo vivimos aún más porque éramos el enlace directo con Cáritas, por lo que las distintas necesidades logísticas y operativas recaían todas sobre nuestros hombros; prácticamente todos los días teníamos que estar fuera, tanto para los gastos diarios como para las distintas necesidades organizativas.
El grupo de voluntarios estaba formado por jóvenes de Cáritas Jerez, y para ayudar a estos jóvenes había también 4 voluntarios de Relem lasaliana; incluso hubo un joven italiano que se quedó con nosotros una semana. El día típico en la colonia también se organizó de forma educativa y formativa: empezamos con el desayuno, luego nos lavamos los dientes, comenzamos la dramatización del tema y las actividades relacionadas. A media mañana salimos para la playa y el comedor cercano, hacia las 15.00 horas regresamos (en autobús, porque aquí el calor se hace sentir de verdad) y proseguimos con las demás actividades, cada dos días la piscina, luego la ducha, una buena merienda y a las 18.00 horas los niños estaban listos para volver a casa.
No quedaba mucho tiempo con los animadores, y después de un día con los niños el cansancio aprieta, pero de todas formas se realizaron algunas actividades interesantes, como la visita a la frontera con Marruecos, el famoso «valle de Melilla», el Centro de Acogida de Extranjeros (Ceti) y la mezquita de las Palmeras. Gracias a la presencia del Hermano Juan Bautista (director del Hogar de Jerez para jóvenes emigrantes), este itinerario se convirtió en un camino de especial reflexión y oración. El domingo completamos el «tour de la fe» con la visita a la Sinagoga y al templo hindú, ambas muy apreciadas.
Y como siempre, el último día, cargado de nostalgia, lágrimas y despedidas entrañables, con los niños y los animadores luchando por separarse. Después de la última cena, tras haber ordenado y recogido todo lo posible, llegamos al puerto para coger el ferry (¡gracias de nuevo a la compañía Armas Trasmediterránea, que ofreció el viaje de ida y vuelta a los 30 animadores!)
¡Qué maravilla haber sembrado momentos tan bonitos y felices en los ojos y corazones de tantos niños!